Retrato oval

  Miguel Alvarado La ciudad y sus muros se calcinan en el frío desatento, que llega en temporada de caza colgado de árboles y enfermedades. Las ventanas apenas reflejan las siluetas de los edificios destrozados, que nadie mira. * Uno sabe dónde está pero no le importa. No hay preguntas que merezcan respuesta, sólo unSigue leyendo «Retrato oval»

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