Las sospechas

* Los esfuerzos por encontrar a Paulette Gebara Farah terminaron la noche del martes 30 de marzo. Su cuerpo fue localizado sin vida en el interior de su domicilio, “al pie de su cama, precisamente entre el colchón y la estructura del mueble que lo sostiene y cubierta por las sábanas y colcha de la misma”, precisó el procurador general de Justicia del Estado de México, Alberto Bazbaz Sacal.

Elpidio Hernández

La noche del domingo 21 de marzo, Mauricio Gebara y sus dos hijas, Paulette y Arlette llegaron a su domicilio ubicado en el edificio Porto Vita 2 del fraccionamiento Hacienda de las Palmas, en Huixquilucan, Estado de México. Padre e hijas, además de Érika Casimiro empleada doméstica, habían pasado un fin de semana en Valle de Bravo. De acuerdo al relato del padre de la menor, al llegar a su domicilió entregó a las dos menores a su esposa, Lisette Farah, quien las condujo hasta su habitación alrededor de las ocho de la noche. A la mañana siguiente Paulette, la más pequeña y quien sufría una discapacidad motriz y de lenguaje, había desaparecido. La madre de la menor describía de esta manera el momento: “acosté a mi niña en su cama, la tapé y le di la bendición, me salí y a la mañana siguiente llegó su nana, porque es una niña discapacitada y me dice ¡Paulette no está!”. A partir de ese momento, familiares y amigos inician la búsqueda de la menor, según declaraciones de la propia Lisette Farah, búsqueda que incluso se extendió a las redes sociales como Twitter y Facebook en internet.

Los esfuerzos por encontrar a Paulette Gebara Farah terminaron la noche del martes 30 de marzo. Su cuerpo fue localizado sin vida en el interior de su domicilio, “al pie de su cama, precisamente entre el colchón y la estructura del mueble que lo sostiene y cubierta por las sábanas y colcha de la misma”, precisó el procurador general de Justicia del Estado de México, Alberto Bazbaz Sacal durante una conferencia de prensa el miércoles 31 de marzo, donde dio a conocer los avances de las investigaciones. De acuerdo a lo expuesto por las autoridades ministeriales, el martes 30 de marzo, alrededor de las diez de la noche, peritos de la dependencia acudieron al departamento de la familia Gebara Farah para realizar un inventario de las maletas de viaje de la familia. Una hora más tarde, uno de los investigadores ingresó a la recámara de la menor y se percató que de una de las camas se expelía un olor putrefacto. Alzó las frazadas y encontró sin vida el cuerpo de la menor.

El hallazgo dio un vuelco a las investigaciones y ahora han surgido múltiples dudas sobre las circunstancias en que murió la pequeña. La principal y más importante fue el por qué los peritos e investigadores de la Procuraduría no encontraron el cuerpo de Paulette durante la primera reconstrucción de hechos. De acuerdo a Bazbaz Sacal, el cadáver de la niña fue colocado en el lugar donde se encontró, pero de ser cierta aquella respuesta, lleva a nuevos planteamientos, como quién colocó el cuerpo en la cama, cuándo, por qué las autoridades no aislaron la habitación y dónde estaba oculto el cuerpo. Las respuestas se ciñen únicamente a las cuatro personas presentes durante la desaparición de la menor, pero principalmente en los padres de la menor, además de las empleadas domesticas, Martha y Erika Casimiro, aunque la policía busca a un hombre relacionado con la madre y presunto cómplice.

Ante decenas de medios de comunicación el procurador confirmó que la menor, de cuatro años de edad, murió por asfixia mecánica por sofocación, en la modalidad de “oclusión de orificios respiratorios y opresión toráxico abdominal”. El funcionario asegura que se trata de un asesinato, “de la investigación de un delito de homicidio, porque su presencia en el lugar donde fue encontrada, fue provocada por alguien más” y detalló que, de acuerdo a los exámenes practicados al cuerpo de la menor, cuando fue atacada se encontraba viva y se desvaneció, producto de la asfixia a que fue sometida.

Bazbaz abundó que la principal línea de investigación que se sigue es el homicidio y la principal sospechosa es la mamá, Lisette Farah, quien permanece arraigada en calidad de indiciada; explicó que por la conducta, contradicciones y su compartimiento, el Ministerio Público determinó cambiar la situación jurídica de Farah al pasar de afectada a indiciada y será investigada por la muerte de la menor. “En este momento, sin duda podemos darle el carácter de indiciada en la investigación a Lisette” y confirmó que tanto el padre de la niña y las empleadas domésticas continuarán arraigadas hasta que concluyan las investigaciones.

Según las indagaciones, la madre de la menor ha realizado declaraciones contradictorias e inconsistentes e incluso su conducta fue analizada por una especialista, quien definió a la también abogada como una mujer inteligente, audaz, astuta, fría y que siempre se ha mantenido muy distante en la parte afectiva, sin apego y que ha mentido. “Estas características hablan de una persona con trastornos de personalidad”, dijo la psicóloga mexiquense Sandra Yudem, quien colabora en la investigación.

Las autoridades ministeriales mostraron videos y audios con la voz de Farah, que parecen involucrarla aún más en el infanticidio y uno de ellos dejó escuchar el siguiente diálogo:

Lisette Farah: – No vayas a decir nada, nomás dile a alguien que estamos muy tristes porque tu hermanita se perdió, es todo lo que tienes que hacer.

Hija: – ¿Por qué, mamá?

Lisette Farah: – Es todo lo que tienes que decir, mamita, porque si no, se empiezan a malinterpretar las cosas o pueden acusarnos de que nosotros nos las robamos o que tú la empujaste afuera para perderla. Entonces mejor no digas nada porque no sabemos nada.

Hasta el jueves 1 de abril aún no se determinaba cuándo, qué día y a qué hora falleció la menor, aunque luego se dijo que llevaba muerta entre 3 y 5 días. La última vez que fue vista con vida fue la noche del domingo 21 de marzo y Bazbaz Sacal confía en que la ubicación del día de su muerte será un dato clave que proporcionará información decisiva del caso.

En la misma conferencia se presentaron fotografías del interior de la recámara de la menor. En la primera de ellas, con fecha del 24 de marzo, se podía observar el nivel de la cama que distaba un poco de la segunda gráfica fechada supuestamente el 30 de marzo. En la última se podía observar que el colchón estaba ligeramente más elevado y fue precisamente en ese lugar donde los peritos encontraron el cadáver, sin embargo, el procurador dijo que no se tiene certeza de cuál fue el día que murió.

El titular de la dependencia agregó que desde la noche del lunes 29 de marzo los padres de la menor fueron arraigados, “exclusivamente con la finalidad de tener un contacto permanente con las personas que se encontraban presentes en el departamento cuando se dio la desaparición de Paulette”.

“La causa de su muerte, el lugar de su hallazgo son un motivo más de la complejidad que ha implicado esta investigación, pero los integrantes de la Procuraduría de Justicia del Estado de México seguiremos con este esfuerzo incansable para poder encontrar todas las respuestas que nos permitan saber el por qué Paulette fue ocultada y privada de su vida y, sobre todo, concluir quién realizó tal conducta”. El infanticidio perpetrado en contra de la menor ha generado gran consternación en todos los sectores de la sociedad que exigen justicia, miles de ciudadanos de todo el país exigen a las autoridades ministeriales aclaren un crimen donde el abanico para dar con el responsable parece reducirse a cuatro personas.

La pesadumbre y la indignación se apoderaron de miles de cibernautas que a través de redes sociales como Facebook o Twitter dejaron sentir su indignación por el asesinato y exigen se esclarezca el infanticidio. Desde la desaparición de la pequeña Paulette Gebara Farah, el 21 de marzo se generó un activismo inusitado en las llamadas redes sociales, incluso artistas como Jaime Camil, Gael García, Yordi Rosado y Ludwika Paleta se unieron a la cibercampaña para encontrar a la menor. Sin embargo, cuando se conoció la muerte, cientos de mensajes inundaron la red con consignas y condenas. “Paulette ya está descansando. No debemos permitir que los que lo hicieron descansen tranquilos como si hubieran matado un insecto. Ojalá se involucren organizaciones internacionales y los padre no puedan comprar a las autoridades mexicanas”, dice uno de los mensajes escritos por Laura, en el perfil de Facebook llamado “Ayúdanos para que Paulette regrese a casa”.

Los usuarios señalan a la madre de la menor como la principal sospechosa de la muerte y condenan que haya dado entrevistas en la cama donde hallaron el cadáver de Paulette, dentro de una bolsa de plástico. “Esta gente creyó que la policía iba a estar lejos de la casa buscando a la niña… y tratarían de sacar el cuerpecito… pero no pudieron, qué bueno», sentenciaron en el perfil.

Un comentario en “Las sospechas

  1. Ojalá la ascendencia judía de esta gente y su amistad conel procurador y con Peña Nieto, no sean factores para justificar la impunidad de los responsables.

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