La vida después de Mónica

* Para el gobernador Peña la vida sigue. Realiza giras al extranjero, aparece en entrevistas y toda clase de espacios pagados, atiende a los empresarios con los que su administración está comprometida. Activa iniciativas para vender bienes públicos, atiende al presidente panista Felipe Calderón y reparte su tiempo libre entre su casa de Ixtapan de la Sal y su familia.

Miguel Ángel Alvarado

Ha pasado un año. Casi nadie se acuerda de ella, fuera de los círculos gubernamentales. Sólo queda un albergue, que lleva su nombre y que atiende a 250 niños, inaugurado un mes después de su muerte y que costó más de 24 millones de pesos.

Para el gobernador Peña la vida sigue. Realiza giras al extranjero, aparece en entrevistas y toda clase de espacios pagados, atiende a los empresarios con los que su administración está comprometida. Activa iniciativas para vender bienes públicos, atiende al presidente panista Felipe Calderón y reparte su tiempo libre entre su casa de Ixtapan de la Sal y su familia.

Mónica Pretelini, la ex primera dama del Estado de México encontró por fin la paz, pero su historia está sumida en interrogantes.

La mañana del 11 de enero del 2007 comenzó con rumores de toda clase. Primero se involucró al propio gobernador en un accidente de helicóptero, en el cual habría perdido la vida. Para las 10 de la mañana la versión había cambiado y ahora eran los dos, Mónica y Enrique, quienes habían fallecido. Minutos después se supo, de manera oficial, que la presidenta del DIF estatal estaba internada en el hospital ABC de la ciudad de México. A la una de la tarde se confirmaba que Pretelini presentaba muerte cerebral y alas tres de la tarde se oficializaba su muerte.

Son cuatro las versiones sobre las horas finales de la mujer. Dos de ellas fueron publicadas por la revista rosa Quién. Una proviene de la propia hermana, Claudia Pretelini, y coincide en casi todo con la del gobernador.

«Cuando llegué, fue muy fuerte para mí ver a mi hermana toda entubada y conectada al aparato de resonancia. Entraban y salían doctores y enfermeras que le hacían toda clase de estudios para salvarle la vida», recuerda Pretelini, y añade que el propio Peña y ella fueron en la ambulancia. El gobernador tomaba la mano de su esposa y le rogaba que no lo dejara.

Claudia recuerda que «a las once de la mañana del jueves, el doctor Shkurovich fue muy claro con Enrique: «Ella ha entrado en un estado de muerte cerebral y no hay nada que la pueda salvar.» Peña Nieto, inconsolable, se negaba a aceptarlo. La ciencia ya había agotado lo humanamente posible, pero él aún tenía esperanza».

Las versiones de los familiares de Mónica concuerdan en que un ataque epiléptico fue el origen de los males mortales y desmienten que la esposa del gobernador tomara pastillas para dormir o antidepresivos.

Sin embargo, para Claudia, su hermana no tenía epilepsia pero sí una especie de crisis nerviosa, pues estaba sometida a una gran tensión debido a su trabajo en el DIF. También desmintió cualquier infidelidad de Peña y defendió la integridad moral del Ejecutivo.

«Lo más difícil fue darle la noticia a los niños», relata Claudia, quien comenta que de eso se encargó su cuñado: «Mientras yo me ocupaba de los trámites de la funeraria, Enrique fue por sus hijos a mi casa. En el camino de Tecamachalco a Toluca los fue preparando. Fue algo trágico para ellos. Adoraban a su mamá. Tienen muy presente que ella había estado una noche antes con ellos, en su cuarto, dándoles el beso de las buenas noches… que se convirtió en su despedida. Para mí también ha sido muy fuerte. Mi única hermana… ¿Por qué ella? Una mujer tan íntegra, humana y con grandes proyectos. De verdad no he conocido a alguien tan enamorada de la vida como Mónica».

Pero a un año el caso está casi olvidado. Las entrevistas, por las que la revista Quién cobra para publicarlas, tienen más el fin de envolver en una verdad oficial el caso de Pretelini.

Otra razón para aceptar tles entrevistas es desvincular una supuesta relación amorosa de Peña con la animadora de Televisa, Galilea Montijo, y por la cual supuestamente Pretelini se habría enfadado. Tanto Peña como Claudia califican de ridícula la versión, que por otra parte es la que circuló en las calles de la capital días antes del fallecimiento. Ocho meses después del fallecimiento, Claudia se decidió a hablar y a principios de diciembre Peña haría lo mismo en esa revista.

Aunque los testimonios son de primera mano, hay otro, el tercero, recogido por la Agencia Proceso y el reportero Ricardo Ravelo.

Para el semanario más prestigioso del país, Mónica tenía separada de Peña varios meses. Esta versión podría encontrar sustento por los constantes disgustos que en público escenificaba la pareja y que están registrados en fotos.

Proceso asegura que Pretelini tenía alteraciones nerviosas y consumía medicamentos para dormir. Una versión extraoficial manejó que la víctima habría fallecido desde el miércoles por la noche y, según los datos de la autopsia, a causa de una sobredosis de somníferos.

El reporte médico oficial sostuvo que Mónica Pretelini sufrió muerte cerebral, detalló el jefe del Departamento de Neurofisiología Clínica del Hospital ABC, Paul Shkurovich.

El mismo jueves del fallecimiento de Mónica, la carroza fúnebre transportó su cuerpo del hospital ABC a la Funeraria López en Toluca, donde fue velada durante dos horas. Más tarde, los restos de la esposa de Peña Nieto fueron llevados a la casa de gobierno del Estado de México, donde se dieron cita amigos y familiares para despedirse de ella.

Según la propia revista Quién, Peña y Mónica se conocieron en el restaurante El Mesón del Caballo Bayo en 1993, cuando él trabajaba para Emilio Chuayffet Chemor. Ella era la presidenta de la Asociación de Colonos de Tecamachalco.

Duraron ocho meses de novios y se casaron el 12 de febrero de 1994 en la iglesia de Santa Teresita en las Lomas de Chapultepec. La recepción fue en el hotel Nikko. Los Peña-Pretelini se instalaron en una casa en Toluca que les regaló el papá de él, Enrique Peña del Mazo, y tiempo después se cambiaron al fraccionamiento La Asunción, en Metepec. Llegaron los hijos: dos niñas y un niño.

A Mónica Pretelini se le vinculó con campañas de donación de órganos. Ella misma donó 6 al momento de morir.

Los participantes en este drama siguieron sus vidas. Peña permanece soltero y trabaja para la presidencia del país. La hermana cuida a los niños y fue testigo de la masacre de los guardaespaldas de los hijos de Peña en Veracruz, cuando un enfrentamiento no aclarado con narcos estuvo a punto de liquidarlos.

Galilea Montijo dejó la televisión por un tiempo y se le vinculó en relaciones sentimentales de casi cualquier tipo. Los hijos del gobernador siguen su vida normal y viven a su lado. Mónica tiene un albergue de 24 millones de pesos con su nombre y el recuerdo de muy pocos.

7 comentarios sobre “La vida después de Mónica

  1. Humildemente quiero pedirles que por favor publiquen las famosas fotos de Enrique Peña Nieto y su esposa peleando en público, creo que esta información no debe de esconderse al público para que la gente no esté engañada por este par de tipos.

    1. mejor que publiquen las fotos del maltrato de Felipe Calderòn a Doña Margarita Zavala en 2 ocaciones que son las que he vivido.

      1-en la comida de la barra de abogados- en donde ella opinaba y la callò de manera indecente todos nos dimos cuenta.
      2-en la inaguraciòn del tramo carretero de San Luis Potosì a Nuevo Leòn y la comida del centro de convenciones recièn inagurado, el cual llego hasta las manitas. diciendole una bola de improperios todos los presentes lo oimos.

      1. Una cosa es que mates a tu mujer y la otra es que le hables mal. Ademas hablas como si nadie tubiera algun problema cuando todo el mundo los tiene.

  2. Gracias Miguel, tienes toda la razón. Vamos a buscarlas.
    Parte de la reflexión es que no debemos olvidar. Sobre todo ahora que se mueven las piezas, que es tiempo de acomodos y negociaciones para reintegrar en la jugada a esos personajes que en el pasado reciente fueron tan dañinos. Un abrazo.

  3. Y ahora…Familita que quieren que tengamos que mantener con nuestros impuestos! Nooooooo! Ya con lo que lo mantuvieron los mexiquenses es suficiente! Ya tuvimos bastante con Martuchis y sus ninis!

  4. en veracruz fui a votar probe el crayon en la hoja con la misma goma que trae arriba y se borra …. osea asi o mas ,a una vecina le pagaban 200 pesos por cada persona q llevara a votar para el pri estamos jodidos, por 200 pesos venden nuestra seguridad,

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